Michelada estilo "Churros"

¡Bienvenidos de nuevo a el vaso travieso! Hoy vamos a sumergirnos en uno de los cócteles más refrescantes y populares de la cultura mexicana: la michelada. Si eres de los que disfrutan de una bebida fría, sabrosa y con ese toque ácido y picante, este post es para ti.

La michelada es perfecta para los días calurosos, reuniones con amigos, o simplemente para darle un giro a tu cerveza favorita. ¿Lo mejor? Es súper fácil de preparar y puedes adaptarla a tu gusto. Así que, si alguna vez te has preguntado cómo hacer una michelada perfecta, hoy te traemos la receta básica, junto con algunos consejos para personalizarla y hacerla aún más deliciosa.

¡Sigue leyendo y descubre cómo preparar una michelada que te hará sentir como si estuvieras en una terraza soleada! 

Los ingredientes que vamos a usar el día de hoy son:

-Clamato.

-Salsa Maggi.

-Sal.

 1 Limón.

1 Caguama.

Y si es de su preferencia una varita de apio.

Paso 1: Partimos un limón por la mitad y comenzamos a escarchar el vaso con sal. 

Este paso puede ser a gusto de cada persona, puede ser con sal o con tajín, variara dependiendo de la elección de cada persona y a su gusto.

Paso 2: Le ponemos salsa maggie.

Lo recomendable también seria ponerle salsa inglesa para que de un sabor diferente y mejor ante el paladar.

Paso 3: Le ponemos tres gotas de salsa valentina, esto también pude ser el gusto de pende de cada persona.

Paso 4: Le ponemos el jugo de medio limón.

Este paso también de pende de cada persona pero lo que yo les recomiendo es el jugo de medio limón solamente.

Paso 5: Llenamos le vaso con clamato casi llegando a un cuarto de el vaso dependiendo de el tamaño de el mismo.

Paso 6: Ahora este es el paso más sencillo pero a la vez mas difícil por que tenemos que verter la caguama en el preparado de tal manera que no se haga tanta espuma para que no se derramé.

Des pues de este paso solo por si la persona lo desea le podemos poner de decoración una varita de apio.

¡Ahora si, a disfrutar! Tendremos una gran bebida para los tiempos de calor, esta nos va poder ayudar a refrescarnos y así poder sobre llevar las altas temperaturas de el clima.

Recuerda que la michelada no es solo una bebida, ¡es una experiencia! Y aunque este blog se despide, el placer de disfrutar una buena michelada nunca se acaba. Sigue experimentando, innovando y, sobre todo, compartiendo momentos únicos.

¡Gracias por acompañarme en esta aventura de sabor y creatividad! Nos vemos pronto, ¡y que la michelada siempre esté a tu lado!

¡Salud! 🍻